Aprendamos

Pastor Víctor Cortes 

CUATRO ERRORES EN LA VIDA DE DAVID

¿Queremos ser cristianos llenos del Espíritu Santo?  Para serlo, es importante aprender de cuatro errores en la vida de David, rey de Israel.

1) Quedarse en casa en tiempos de guerra. "Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab, y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas, y sitiaron a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén " (2 Samuel 11,1). El Eclesiastés dice que hay un tiempo para la guerra y tiempo para la paz (Eclesiastés 3,8). David estaba viviendo en tiempos de guerra, pero confiaba en sus victorias del pasado y en su ejército, y permitió que sus hombres salieran a luchar sin él. Su lugar era estar en la batalla. Estos son tiempos para estar en el campo de batalla.

2) Hacer mal uso del tiempo: " Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real " ( 2 Samuel 11,2). En lugar de unirse a sus hombres en el campo de batalla, se había permitido tomarse un tiempo libre, y estaba haciendo mal uso de él. Había demostrado lo cierto que es el viejo refrán: " La ociosidad es la madre de todos los vicios ". No baje la guardia, permitiendo que las distracciones y las tentaciones lo lleven a hacer mal uso de su tiempo libre.

3) Dejar que los apetitos lo dirijan: " Vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa " (2 Samuel 11,2). El ver por un instante a una hermosa mujer que hizo brotar en David el deseo, y después actuar de acuerdo con ese deseo, fue el detonante para la transgresión. Recuerde que Satán y sus huestes de espíritus no descansan y tienen una agenda de prioridades en la que se incluye la labor de tentar para destruir la moralidad.

4) Cubrir el pecado en lugar de confesarlo. El profeta Natán se el enfrentó a David con respecto a la codicia: " Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel....¿ Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos ?....por cuando me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer " ( 2 Samuel 12,7-10). El pecado no confesado desata una terrible progresión de acciones pecaminosas. Hace falta más pecado para cubrir el existente, y así se pone en marcha una reacción en cadena. Si sigue en ese estado por un período de tiempo, su conciencia queda cauterizada.