LA SANTIDAD

Dios  es santo.  Él exige que sus hijos sean santos.  1 Ped. 1:15,16.

Santidad significa:

Limpio de toda inmundicia.  2 Crón. 29:5,15; 2 Cor. 7:1.

Separado del pecado.  1 Tes. 4:3; 2 Cor. 6:17.

Dedicado a Dios.  Rom. 12:1,2.

La Santidad se alcanza por:

Fe en la Palabra de Dios.  Juan 17:17; Efe. 5:26.

Fe en la sangre de Cristo.  Heb. 10:10,29.

La obra del Espíritu Santo.  1 Ped. 1:2; Gál. 5:16,22-25

El tiempo en que se verifica la santificación:

Inmediato en parte:  en el tiempo de la conversión. 1 Cor. 6:9-11.

Progresiva: el creyente se esforzará en perfeccionar la santificación. 2 Cor. 7:1.

Aspectos de la Santidad:

La verdadera santidad tiene dos aspectos:  el interno y el externo; esto es, el aspecto del corazón y el aspecto de la conducta.  Uno tiene que ver con los motivos, el otro con las acciones.  La santidad interna es un estado de pureza obrado por el Espíritu Santo.  La santidad externa es una vida de justicia y devoción a los más altos ideales del Evangelio.  La santidad interna siempre se manifestará externamente, manteniendo normas altas de conducta, diferentes a las del mundo.  El creyente santificado será diferente tanto interior como exteriormente.  Hay los que dicen que "lo de afuera no importa", pero la Biblia enseña que sí importa.  Isa. 3:16-26; eze. 23:40; 1 Ped. 3:3-5; 1 Tim. 2:9; Tito 2:3; 1 Cor. 11:15; Deut. 22:5.

Normas de santidad:

En vista de todas estas amonestaciones bíblicas, la Iglesia debe esforzarse en mantener normas altas de santidad interna y externa.  Por lo tanto, las mujeres cristianas deben abstenerse de usar vestidos extravagantes, cortos, descotados, transparentes, adornos exagerados, rasurarse las cejas, etc.  Igualmente los hombres cristianos deben abstenerse de toda apariencia vanidosa y de toda moda masculina que sea ridícula y de prendas de vestir afeminadas.  2 Cor. 6:17,18.