Cuatro tropiezos de los que hay que cuidarse en el 2015

Pastor Víctor Cortes 
Ocasiones de caer
Lucas 17:1-37

I.                   No perdonar (17.1-6)
(OLVIDARME QUE SOY UN DEUDOR PERDONADO Y NO PERDONAR A OTROS)

El perdón debe ser un hábito, no una batalla
  • Uno esperaría que los discípulos dijeran: «¡Aumenta nuestro amor!»

  • Pero el perdón viene de la fe en la Palabra de Dios, la confianza en que Dios obrará lo mejor para toda persona involucrada, en tanto y en cuanto nosotros hacemos lo que Él quiere.

  • Algunas veces es doloroso perdonar a alguien que ha pecado contra nosotros, pero debemos obedecer la Palabra de Dios por fe y creer en Romanos 8.28.

II.                Esperar recompensa por lo que hacemos (17.7-10) 
(OLVIDARME QUE SOY SIERVO)

La fe milagrosa del versículo 6 se debe balancear con el «servicio ordinario»

·         Él no nos «debe» nada porque nosotros tan solo hemos cumplido nuestro deber (EL YA HA PAGADO CUALQUIER SERVICIO CON NUESTRA SALVACIÓN)
·         La fe milagrosa del versículo 6 se debe balancear con el «servicio ordinario» Aquí tenemos un siervo que ara, cuida del ganado y ¡hasta cocina!

III.             Ser ingratos (17.11-19)
(VOLVERME INGRATO Y OLVIDARME DEL QUE ME AMO)

·         Sólo uno de los diez hombres se sintió lo suficientemente agradecido como para venir primero a Jesús y agradecerle su misericordioso regalo de la sanidad
·         LA GRATITUD ABRE PUERTAS: «Tu fe te ha salvado» (v. 19). La salud física es una gran bendición, pero termina con la muerte; en tanto que la bendición de la vida eterna es para siempre.

IV.             Ser desprevenidos (17.20-37)
(OLVIDARME DE ESPERAR AL SEÑOR VIVIR COMO EL MUNDO)

Jesús comparó los días finales a «los días de Noé» (vv. 26–27) y a «los días de Lot» (vv. 28–33). Ambos hombres vivieron justo antes de grandes juicios: el diluvio (Gn 6–8) y la destrucción de Sodoma (Gn 19).
·         Noé le advirtió al mundo de su época que el diluvio vendría (2 P 2.5),
·         y los ángeles advirtieron a Lot y a su familia respecto a la destrucción que se avecinaba; pero las advertencias no tuvieron efecto.

·         ¿Cómo será el mundo justo antes del juicio final y de la venida del Señor? Será como «negocios de costumbre» con muy poca preocupación por las advertencias que Dios envía. Las personas comerán y beberán, asistirán a bodas y realizarán sus trabajos; y entonces el juicio los sorprenderá desprevenidos. En los días de Noé había mucha violencia (Gn 6.11, 13); y en los de Lot los hombres se habían entregado a deseos lujuriosos contra naturaleza (Gn 19.4–11). Estas mismas características las vemos en la actualidad.

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